Rosa María Fornaguera Pujol, nació en Barcelona, Cataluña-España. A los seis años nació en su interior la pasión por el dibujo . A tan corta edad realizaba el retrato de sus compañeros de estudio y representaba figuras de animales, preferentemente de perros y caballos que han sido siempre sus preferidos, con tal precisión y manera innata que despertó el interés de sus educadores. A los ocho años inició sus estudios de piano en el Conservatorio Municipal de Música de Barcelona. Este hecho le hizo constatar que además de la lógica conexión entre todas las Artes, entre la pintura y la música existe un vínculo mucho más profundo que intercambia corrientes de inspiración.

Sus padres fueron unos reconocidos actores teatrales que crearon una tertulia a la que asistían periódicamente representantes de la pintura, la música, el teatro en todas sus variedades, escritores y filósofos, lo que proporcionó a Rosa María una formación cultural complementaria.

En 1989 inició sus estudios pictóricos en la reputada escuela del pintor Jacinto Torrens Lladó,donde perfeccionó sus conocimientos de dibujo, carbón, pastel , acuarela y con preferencia óleo. Al cabo de dos años, a causa del fallecimiento de Torrens Lladó, continuó en la misma escuela pero bajo la dirección del acreditado pintor Manuel Sanchez Almendro, finalizando así su completa formación después de diez años de intensos estudios. Todavía y con el deseo de adquirir el conocimiento de todas las técnicas, asistió durante dos años a la escuela de Juan Ibáñez para aprender el uso y aplicación de variedad de materiales, mezclados con el óleo para conseguir toda clase de texturas.

Su profunda vocación por la pintura la impulsaron a conocer, a contrastar, a intentar comprender las motivaciones de los diversos estilos pictóricos y por ello desde 1988 visita en profundidad, los museos: Metropólitan y el MOMA en New York, el Art Institute en Chicago; el Museo Cezánne, el Louvre, el Orsay-Impresionistes, el Rodin, el Centro Pompidou, le Petit Palais, y le Grand Palais en París ; el Museo Británico y el National Gallery en Londres; el Rijks Museum el Museo Van Gogh en Amsterdam; Galería Nacional de Arte Moderno, Museo del Vaticano, Galería Borghese en Roma; La Galería L´ Uffici; el Museo del Cairo en Egipto; el museo Hermitage en San Petesburgo; el Museu d`Arts Contemporani (MAGBA) , el Museo Picasso, el Museu Nacional d`Art de Catalunya (MNAC), la Fundación Miró, la Caixa Forum, y la Pedrera en Barcelona; El Museo del Prado y el Museu Thysen Bornemisza en Madrid.

Rosa Maria Fornaguera comenzó a vender sus obras a partir de 2004 únicamente a sus amigos, conocidos y familiares y por ello solo se encuentran en poder de particulares, en colecciones privadas de Barcelona, Madrid, Córdoba, Milan, París y Nueva York. Nunca pensó en comercializar sus cuadros ya que su deseo era solamente el de expresar sus sentimientos y vivencias a través de la pintura. Pero ahora todos los que han conocido sus cuadros la han presionado y convencido de que debía dar a conocer sus creaciones al público en general.

Rosa Maria Fornaguera es la creadora del estilo “SENSIBILIDAD ALEGORICA “

MANIFIESTO DE LA SENSIBILIDAD ALEGORICA

1º La obra debe despertar en el espectador la sensibilidad, que es la propensión natural del ser humano a dejarse llevar de los afectos, de compasión, humanidad y ternura.

2º La cosa representada, que es todo lo que tiene entidad ya sea corporal o espiritual, debe significar además, otra cosa diferente de carácter anímico, o sea una alegoría.

3º La contemplación de la obra debe hacer vibrar los sentidos del espectador, como ocurre cuando se escucha una composición musical excelente.

4º La representación en la obra, debe ser figurativa. El ser humano puede emocionarse ante algo que reconoce, expuesto de tal forma que despierte sus sentimientos; si lo que ve es un jeroglífico, difícilmente interpretable,la sensibilidad y la emoción no surgen.

5º Las composiciones con seres vivos deben despertar vivencias.

6º Los interiores deben inducir a la reflexión, a la lectura, a escuchar música, a la tranquilidad.

7º Los paisajes deben despertar la alegría de vivir, a sentir con intensidad la energía de la naturaleza.

8º Los retratos deben, además del parecido, poner de manifiesto el carácter del personaje.

9ºLos artistas han de tener una sólida formación pictórica y por ende el dominio de todas las técnicas.

10º En resumen; el objetivo es despertar en los seres humanos el amor por el arte, recuperando valores fundamentales que ahora se están perdiendo.